sábado, 16 de mayo de 2009

¡Ya estoy aquí!

¡Madre! Hace ya un par de días que no escribía y... bueno, ha sido con razón. Un día porque el ordenador se estropeó y otro día porque mamá de acogida me desparasitó por dentro con una pastilla tal como la indicó su veterinario y pff: qué mal me sentó. Ni un solo bichito tenía dentro ¿eh? Vamos, que perfecta por dentro y por fuera que soy, pero me dió diarrea. Así que futuros papás adoptantes míos: Zipyran no ¿eh? Milbemax, Drontal... la que queráis, pero Zipyran no que ya sabemos que no me sienta bien.

El vet dijo que era totalmente normal ("el vet", "el vet"... no, hablemos con propiedad: mi mamá de acogida cogió y llamó a otro par de veterinarios para confirmar y todos la dijeron que era normal, que aunque no tuviera bichitos dentro era normal, que a muchos perritos les pasa y que en un par de días a lo sumo estaría bien (una mami de acogida sobreprotectora que tengo que se preocupa mucho por mí).

Así que nada, nada, así fue: ayer me levanté como una floooower, llena de energía, con un hambre atroz, una sed sin medida y ¡¡preparada para viajar a Palencia con mis papás de acogida!!

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Me compraron un cinturón de seguridad, me pusieron toda cómoda con el señor elefante, el dinosaurio azul y mi mantita. Como una princesa, ya os digo. Y ni me moví, ni me mareé ni nada ¡soy superguau! (digo "superguay" ^^).

Estuve 4 horas en el coche, aunque hicimos una parada a la mitad y ¡qué bien olía aquel pinar! Mamá pensó en cómo deben sentirse todos esos perritos que les bajan de un coche en medio de la carretera o les atan a un árbol para abandonarlos. Yo era feliz con ella paseando entre flores y piñas y cuántos amigos míos dejan algunos "humanos" para que los atropellen o mueran de hambre. Ironías de esta vida.

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Yo soy afortunada: mi mamá de acogida no ignoró que si pasaba de mí hubiera muerto de parvovirus agonizando en el corredor de la perrera o con una inyección letal esperemos bien puesta a la primera. Mis papás de acogida son muy buenos conmigo y, aunque el día que me vaya a ser feliz con mi familia definitiva se quedarán un poco tristes y solitos, sé que luego se sentirán muy orgullosos de haber formado parte de salvarme la vida y de haber hecho posible que yo sea una perrita muy, muy feliz, para siempre.

Así que ahora estoy en Palencia, en casa de mi mamá de acogida. A su papá (¿mi abuelito de acogida? XD, creo que no le gustaría si le llamara así) no le gusta mucho que esté aquí porque no le gusta que se implique tanto en estas cosas, pero como dice mi abuelita de acogida (a ella sí la gusta que la llame así :) ), debe sentirse orgulloso por tener 2 hijas que respetan, defienden y luchan por la vida de otro ser vivo. Y fijáos si doy poca guerra que se enteró de que al final sí me había traído cuando me sacó de la habitación donde estoy para el paseo de la noche.

Y... todo eso os cuento. Os dejo ya que voy a desayunar un pedazo bol de comida seca. Si alguien quiere, yo invito, que está muy rico. Besitos y patototas,

AUDREY.

PD: mi mamá está teniendo problemas para subir las fotos, que el ordenador la da guerra últimamente ¿vale? Pero en cuanto se haga con la situación, subirá fotitos, veréis, veréis.

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